07 octubre 2010

Sin agua - Por Gabriela Handal


Como hoy mucha gente no tiene agua, voy a hacer un note al respecto.
 
Lo escribo también para canalizar un poco la ansiedad que me causa no tener agua y la frustración que está constantemente presente, cuando sí hay agua, pero veo cómo todo mundo la desperdicia.
En Panamá tenemos un agua potable envidiable, agua hermosa que está a nuestra disposición la gran mayoría del tiempo.
Yo me pregunto si hoy o las otras veces que no va a haber agua, planta un poquito de consciencia en mis compañeros Panameños. Me pregunto si les causa molestia que no se pueden lavar las manos después de ir al baño, que no pueden bajar la cadena, que no pueden regar las plantas, que no pueden bañarse, que no pueden rellenar las jarras de agua en a refrigeradora, que no pueden lavar los platos, que no pueden lavar vegetales, hacer té, café, sopa, arroz, fórmula para un bebé, rellenar los cubos de hielo, no pueden bañar a sus hijos, rellenar los platos de agua de sus mascotas, bañar a sus mascotas, lavar su carro, echarse agua en la cara cuando hace calor, que no pueden lavarse los dientes y la cara antes de dormir.
Me pregunto si cuando regresa el agua, sienten un intenso amor por ella e intenso alivio de verla otra vez salir por la pluma.
 
Yo sí. Mi respuesta es sí a ambas de mis interrogantes. A mí no me hizo falta mucho o que se fuera el agua muchas veces para saber que vale más que el oro y los diamantes y el dinero.
En Panamá no pagamos por la cantidad de agua que usamos, sólo pagamos una tarifa fija al mes, pero yo la cuido y ahorro como si tuviera que pagar por cada litro de agua que uso.
 
Me da tanta rabia ver a las personas lavando su garaje con agua, en vez de barrer; me molesta tanto ver que dejan la manguera con el agua saliendo de ella cuando lavan su carro; me irrita que alguien está tomando agua, deja un sorbito al final del vaso y ese sorbito lo botan; me molesta que dejen el agua corriendo mientras enjabonan los platos; me molesta que el agua de una botella que no se van a tomar se va por la tubería, en vez de echársela a una plantita; me molesta que cuando escuchan que el inodoro está botando agua, lo dejan así; me molesta que hay gente que deja la pluma abierta en los baños de los restaurantes; me molesta que pasan días y días antes de que se arregle una tubería que está botando agua potable en la calle.
 
En teoría el agua es un recurso renovable, Y SI LA CUIDÁRAMOS, por supuesto que lo sería. Pero no la cuidamos. Las cosas que nos brindan agua infinitamente como los ríos y la lluvia, lentamente se están contaminando y lentamente dejarán de darnos agua limpia y eventualmente, nos quedaremos sin una fuente infinita de agua y no se va a poder reparar.
 
A mí no me interesa que habré estado muerta muchos años cuando eso ocurra, no me interesa cuidar mi hogar por mis hijos ni por los hijos de otras personas, ni por mis nietos.
Cuidar nuestro hogar es un esfuerzo mínimo, es lo mínimo que podemos hacer por nosotros mismos; porque nuestra Madre Tierra nos provee con TODO y lo más mínimo que podemos hacer es cuidarla un poquito.
Cuidar nuestro hogar y a nuestra Madre Tierra, es una obligación innata de la cual no podemos escapar, porque sin ella no podemos vivir y si no fuera por ella, no existiríamos.
 
ENTONCES.
En ésta ocasión, quiero compartir algunas de las cosas que yo trato de hacer para ahorrar, no desperdiciar y cuidar el agua:
1. El agua en la que se hierven las papas, el arroz y la pasta, se puede utilizar para regar las plantas. Cuando escurres lo que acabas de hervir, escúrrelo en un recipiente separado y espera a que se refresque el agua para echársela a las plantas.
2. El atún en aceite, el aceite después de freír algo, no se deben botar por el lava platos por que eventualmente llega al mar o a alguna fuente de agua y la contamina. Por lo tanto, en tu lava platos, agarra papel periódico viejo, haz como un plato, echa el aceite ahí, arruga el papel periódico sin que nada se riegue y luego lo botas a la basura.
3. Como muestra en éste enlace: http://www.stylelist.com/2010/09/08/beauty-green-packaging-trend/?icid=mainmaindl3sec1_lnk3170102 Pon una o dos botellas de agua llena de tierra y de agua, en el tanque de tu inodoro, para que se llene con menos agua y se use menos agua cuando jales la cadena.
4. Cuando te duches, no dejes el agua corriendo.  Empápate bien de agua, apaga la ducha, enjabónate y enciende la ducha otra vez para enjuagarte el jabón.
5. Cuando te laves las manos, no dejes el agua corriendo. Empápate las manos, cierra la pluma, ponte el jabón en las manos, abre la pluma otra vez y enjuágatelas.
6. Cuando te lavas los dientes, no dejes el agua corriendo. Lávate los dientes, abre la pluma y enjuágate la boca y el cepillo de dientes y cierra la pluma.
7. Riega las plantas bien temprano en la mañana o ya en la noche, para que el sol y el calor no evapore el agua tan rápido y las tengas que regar otra vez.
8. Sigue la misma operación de la ducha, lavar las manos o lavar los dientes, cuando bañas a tus mascotas.
9. Asegúrate que todas tus plumas y tuberías estén funcionando bien y no goteando. La calcomanía esa que anda por ahí que dice que "Gota a gota, el agua se agota", es más verídico de lo que crees.
10. En Panamá tenemos agua tan fantástica, que no hace falta comprar agua embotellada. Si ya compraste agua embotellada, reutiliza o recicla la botella.
 
Se pueden muchísimas cosas más, pero no me acuerdo y no tengo tanta imaginación para idear más. Las que he puesto son muy buenas para empezar y hacen bastante.
 
Hagámonos el favor de cuidar a nuestra Madre Tierra un poquito más.

Artículo escrito por: Gabriela Handal