Así como después de una tormenta llega la calma, es posible que entre la calma hayan tormentas. Ayer, un día de convivencia y fraternización con mi entorno (mis amigos), en definitiva un buen día; sin embargo heme aquí de vuelta en los recovecos más extraños de mi mente, indagando, buscándole lógica a la sensación de soledad... con nostalgia, recordando lo que alguna vez tuve y no entendiendo como desapareció. ¿En verdad nada está dispuesto a durar? ¿No hay nada eterno? Si lo analizo por el lado lógico, por el conocimiento, lo cierto es que todo tiene un principio y un final sin excepción (incluso las cosas más longevas irremediablemente cesaran de existir); pero que pasa con aquello que no es tangible, que no es material, y que sin embargo forma parte de nuestro ser de una manera tan poderosa que nos moldea y nos define. Hay personas que necesitan buscar los orígenes, darle nombre a las cosas, imaginarse cuentos de hadas con dioses en las nubes y demonios en el subsuelo (sitios que no conocíamos al inicio de estos mitos)... todo para darle respuesta a todo lo que aún no entendemos, para no sentirnos solos y sin propósito, pero sobre todo por el temor de no confiar en nosotros mismos... he ahí los limites y barreras que nos imponemos.Y sin embargo todo surge del mismo lugar, todo lo bueno y lo malo, aunque en verdad todo es relativo... lo que para unos es bueno para otros es malo (por ponerlo de forma simple para una tribu primitiva el fuego es un elemento importante puesto a que les da calor cuando tienen frío y para ellos es un milagro, pero para los que no forman parte de esa tribu y tienen una mente corrompida por sus dudas y temores, pueden entenderlo de mil y una maneras, generalmente sancionandolo para lograr cuadrar su mundo conocido, así sea que se destruya el de los demás). En fin, regresando al punto inicial... lo que mi mente trata de explicar es algo que no puede comprender y solo debe aceptar, y es que el amor reside en lo más profundo de nuestro ser y nos hace capaz de las cosas más increíbles para bien o mal, y al fin y al cabo... que es el bien sin el mal, es mejor la luz que la oscuridad, es posible que exista una sin la otra?
Si, me siento nostálgico y solitario... añoro épocas, cosas y personas (y eso no está para nada mal!)... pero dentro de todo siento felicidad por lo que me ha tocado, pues he tenido la oportunidad de conocer y explorar lo que pocos pueden experimentar, a pesar de que todos tenemos la capacidad... eso es el núcleo del universo que habita en cada uno de nosotros, eso que no tiene nombre pero tiene más poder que todo y que con cariño me gusta llamarle amor. Hoy vive en mi interior gracias a que surgió de que hubo un principio y un final... gracias a que soy luz y oscuridad.
Es tarde y no me he preocupado por estructurar mi escrito, lo lamento si eso hace más difícil comprenderlo pues soy consciente de mis licitaciones... esto es un escrito dirigido a mi y una ventana a mi pensamientos para el que quiera asomarse.
Son las 3:42 a.m. y solo me queda decir que nuestro mundo es lo que hacemos de el.
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